Repartidores de Volantes

En Chepe Centro uno ve todo tipo de gente, y desde luego, todo tipo de oficios y profesiones. Desde los vendedores ambulantes hasta los policías municipales que juegan al gato y el ratón, hasta barrenderos, músicos aficionados, payasos, y este, que probablemente pase desapercibido pero es un oficio al final, y a alguien le pagan por hacerlo.

Cursos de Inglés y de Computación. Promociones en restaurantes. Santeros y brujas que le garantizan devolverle al ser amado y que de paso se pegue la lotería. Peluquerías, y hasta préstamos con aprobación inmediata en 58 minutos!

Si usted atraviesa Chepe, especialmente en los bulevares, se podrá encontrar con uno o varios de estos servidores, los repartidores de volantes.

Intrigado traté de conversar con algunos de ellos, pero obviamente tienen que ponerle a deshacerse de los volantes, entonces no hay chance para conversar. Sin embargo este, que nada más me dijo que se llamaba Jonatan, me contó un poco del empleo.

No crean que este es un brete de esos que salen en los clasificados, o que la academia de inglés "Pura Life" busca quien les reparta los volantes. Los negocios interesados por lo general contratan imprentas que diseñan el volante, lo imprimen y de paso ya tienen su planilla de repartidores.

Estos que usualmente son contratados por referencia (alguien le cuenta a alguien que ocupan una persona) hablan con las imprentas, que son quienes asignan de acuerdo a lo solicitado por el cliente y les dan puños de 500 o 1000 volantes que deben ir a repartir a cuanta persona vean pasar.

-"Me pagan 600 colones la hora, y paso aquí en la avenida unas 8 horas diarias dándole volantes a la gente"- me contó Jonatan, quien ese día repartía información sobre una academia de idiomas.

-"No es tan fácil. A la gente no le gusta agarrarlos enronces hay que ponerselos casi en la mano. También a veces piden que se los demos solo a mujeres o solo a personas jóvenes y algunos se enojan. O les doy el papelillo y veo que van ahí no más y lo tiran al suelo. A veces los junto, otras veces los dejo tirados. No crea, cuesta dar todos los quinientos. Y diay, a sacar otro puño."

Entre las cosas obvias que le pregunté, era que cómo hacían los que los contrataban para saber que de verdad repartían todos los volantes y no se los dejaban o los botaban.

-"Mae como en todo, en este brete hay mucho sapo, y si uno bota la vara van y lo echan al uno al agua y se queda sin brete. ¿Me entiende?"

Ya para este punto le había robado como 5 minutos al Jonatan, que disimuladamente me dio la espalda para seguir haciendo aquello por lo que le pagan.

Ya ven, mis amigos, que no hay brete malo, y que algunos que parecen sencillos pueden ser más complicados de lo que parecen. Por eso, haga como yo, que aunque no me interesen, agarro cuanto volante me ofrecen en Chepe Centro, aunque termine echándolo en el papel para reciclar, pero con ese volante que me llevo le ayudo al compa a ganarse el sueldito del día.

Un gusto saludarles como siempre!