El pasado domingo 7 de octubre nuestro país celebró por primera vez un proceso histórico de participación ciudadana en decisiones trascendentales. Aunque algunos o bastantes conocen mi posición al respecto, este blog mantuvo en todo momento su posición y tendencia neutral. No obstante una vez finalizado este proceso, volvamos nuestra vista hacia un aspecto que al parecer pasa desapercibido por nuestra gente.
Si tuvieron la oportunidad de pasar por las zonas aledañas a las muchas escuelas y colegios, las cantidades de gente eran sorprendentes, y había también muchos tratando de convencer a los indecisos de última hora. Otros tantos repartían propaganda, boletines, afiches, banderas, viseras, adhesivos y mil cosas más. Y había también que alimentar a la gran tropa de gente que de un lado o del otro aportaban su granito de arena. Transportes, guías, peloteros apuntados, etc.
El lunes 8 amanecimos con un resultado prácticamente irreversible, unos alegres, otros decepcionados, pero así es la democracia. Lo que muchos tal vez no hayan visto, fueron las toneladas de basura que amanecieron en las calles, cantidades increíbles, como cuando la Romería deja evidencia de su paso por San Pedro, Curridabat y Tres Ríos.
También tenemos nuestros postes, paredes, basureros y muchas otras superficies debidamente tapizadas con papeles y propaganda. Lindo detalle haber empapelado los "mupis" y los basureros y faroles de la Avenida Central.
Y cómo dejar por fuera la incontable cantidad de paredes rayadas y pintadas con spray con consignas políticas. Quisiera saber si con el mismo entusiasmo con que las fueron a rayar van a ir a limpiarlas o a dejarlas como estaban.
Lamentablemente, como parte de nuestra propia (in)cultura, las cosas se van a quedar así, hasta que municipios o propietarios decidan revertir estos negativos efectos que nos dejó el mentado y sonado "día R".
Saludos cordiales.
Si tuvieron la oportunidad de pasar por las zonas aledañas a las muchas escuelas y colegios, las cantidades de gente eran sorprendentes, y había también muchos tratando de convencer a los indecisos de última hora. Otros tantos repartían propaganda, boletines, afiches, banderas, viseras, adhesivos y mil cosas más. Y había también que alimentar a la gran tropa de gente que de un lado o del otro aportaban su granito de arena. Transportes, guías, peloteros apuntados, etc.
El lunes 8 amanecimos con un resultado prácticamente irreversible, unos alegres, otros decepcionados, pero así es la democracia. Lo que muchos tal vez no hayan visto, fueron las toneladas de basura que amanecieron en las calles, cantidades increíbles, como cuando la Romería deja evidencia de su paso por San Pedro, Curridabat y Tres Ríos.
También tenemos nuestros postes, paredes, basureros y muchas otras superficies debidamente tapizadas con papeles y propaganda. Lindo detalle haber empapelado los "mupis" y los basureros y faroles de la Avenida Central.
Y cómo dejar por fuera la incontable cantidad de paredes rayadas y pintadas con spray con consignas políticas. Quisiera saber si con el mismo entusiasmo con que las fueron a rayar van a ir a limpiarlas o a dejarlas como estaban.
Lamentablemente, como parte de nuestra propia (in)cultura, las cosas se van a quedar así, hasta que municipios o propietarios decidan revertir estos negativos efectos que nos dejó el mentado y sonado "día R".
Saludos cordiales.